Viaje al fondo del mal, Taurus, Bogotá, 2005.
Tras un análisis histórico de la función social del homicidio, se aborda el surgimiento de la democracia griega, con la tragedia ateniense como sustituto simbólico del sacrificio de sangre. La ilustración sofística y el posterior surgimiento de la cultura cristiana, marcan los momentos decisivos para la constitución de un nuevo sujeto, que se enfrenta a la tentación y al mal desde la afirmación de su identidad, cayendo con frecuencia en la experiencia disociativa. Se sugiere una disolución del yo y un regreso a la pluralidad, como forma de adelantar contactos no violentos con los fantasmas que habitan en las sombras.